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Ácidos Grasos y Glicanos

Ácidos grasos y Glicanos

 

Introducción

Hoy vamos a ver 2 familias de suplementos nutricionales con grandes propiedades para la salud:  los ácidos grasos y los glicanos. Haremos sólo una introducción y más adelante publicaremos artículos más detallados sobre cada uno de ellos.

Los ácidos grasos son biomoléculas conformadas por lípidos, que se forman a través de una cadena de carbonos unidos a hidrógenos y con un grupo carboxilo final. La cadena puede ser de diferente longitud.

Desde el punto de vista de la Medicina Integrativa nos interesan 2 tipos de ácidos grasos: los ácidos grasos de cadena corta (AGCC) y los acidos grasos poliinsaturados (AGPI).

Los glicanos pertenecen a otra familia diferente de biomoléculas, concretamente a la de los hidratos de carbono o glúcidos.

 

El gran descubrimiento de los glicanos

Los glicanos son unas biomoléculas sobre las que cada vez se está investigando más por las grandes propiedades que tienen para la salud. Son hidratos de carbono o glúcidos, lo que coloquialmente conocemos como azúcares. La rama de la ciencia que los estudia es la glicobiología.

En la dieta habitual ingerimos niveles suficientes de glucosa y de galactosa pero hay otros glúcidos que no sintetizamos por lo que son esenciales al ser la dieta la única forma de conseguirlos. Los más importantes son:

  • Fucosa.
  • Manosa (y acemanano).
  • Xilosa.
  • N-acetil-galactosamina.
  • N-acetil glucosamina.
  • Ácido N-acetilneuramínico.

El problema es que estos glicanos son muy escasos en la dieta por lo que tenemos que suplementarnos para tener unos niveles adecuados. Entre otros motivos están la fácil degradación de las moléculas de polisacáridos y los modernos sistemas de procesar y cocinar los alimentos.

Principales funciones de los glicanos

La principal función de estos glicanos no es la obtención de enegía que es la típica de la glucosa. Los glicanos pueden unirse a proteínas formando glicoproteínas o proteoglicanos, o a lípidos formando glicolípidos. Esto se realiza mediante unas reacciones enzimáticas llamadas glicosilación.

Tienen muchas funciones, a cuál más importante. Una de las más relevantes es su actuación en el Sistema Inmunitario. El motivo es porque casi todas las moléculas clave que participan en la respuesta inmune innata y adaptativa son glicoproteínas.

Concretamente en el sistema inmune celular los glicanos permiten desarrollar formas específicas. Asimismo, en el sistema inmune humoral, la mayoría de anticuerpos y el resto de sus componentes están glicosilados.

Otras funciones que tienen son las siguientes:

– Modificar de la respuesta biológica.

– Acción prebiótica.

– Inhibición competitiva de los receptores (potencial bloquear receptores).

– Establecer una buena comunicación intercelular (sería como las antenas de wifi de las células).

Lubricante de la mucosa urinaria.

– Estructura del colágeno.

– Receptores de algunas hormonas como la insulina.

– Trasporte de proteínas plasmáticas.

Fertilización del óvulo.

 

Ácidos grasos de cadena corta

Como su nombre indica son ácidos grasos que tienen una cadena corta de carbonos. Su importancia se debe a que son necesarios para el buen mantenimiento de la microbiota intestinal.

En el proceso de digestión de las grasas se van degradando gracias a la acción de la bilis y de unas enzimas llamadas lipasas. De esta forma llegan en forma de moléculas más pequeñas al intestino. Aquí las bacterias fermentativas las acabarán de metabolizar hasta convertirlas en ácidos grasos de cadena corta.

Los más importantes son el butirato, el lactato, el propionato y el acetato. Cada uno de ellos está producido por diferentes tipos de bacterias intestinales y tienen también funciones diferentes. Así por ejemplo, el butirato es un gran antiinflamatorio de la mucosa intestinal y está disminuido en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal. El propionato está disminuido en pacientes obesos, diabéticos o con síndrome metabólico.

 

Ácidos grasos poliinsaturados

Son unos ácidos grasos de cadena más larga y que se clasifican en función de los enlaces entre sus carbonos. Los que tienen un enlace sencillo entre los carbonos (y por tanto también a moléculas de hidrógeno) se llaman saturados. En cambio, los que tienen enlaces dobles entre las moléculas de carbono (y con pocos o ningún enlace a hidrógenos) son los insaturados. Si esto ocurre en más de un enlace se llaman poliinsaturados.

Los ácidos grasos saturados se encuentran en las grasas de origen animal, manteca, queso y embutidos. Por su parte, los ácidos grasos insaturados y poliinsaturados se encuentran en plantas y pescados grasos.

Los ácidos grasos poliinsaturados se nombran en función de la posición que ocupa el primer carbono con un enlace insaturado. Los más conocidos son los omegas 3 (tercer carbono), omegas 6 (sexto carbono) y omegas 9 (noveno carbono).

Desde el punto de vista de la Medicina Integrativa, los omegas 3 y los omegas 6 se consideran esenciales para el ser humano porque no los puede sintetizar.

Tipos y fuentes de ácidos grasos poliinsaturados

Los omega 6 provienen del ácido alfalinoleico mientras que los omega 3 lo hacen del ácido alfalinolénico. En ambos casos se producen transformaciones bioquímicas en las que se alarga la cadena de carbono y van perdiendo hidrógenos para saturarse. De estas reacciones se producen los principales omegas.

En el grupo de los omega 6 tenemos el ácido gammalinoleico (GLA) y el DGLA. Las principales fuentes son onagra, cáñamo, lino, borraja, girasol, maíz, pepitas de uva y la soja.

En el grupo de los omega 3 tenemos el EPA y el DHA. Las principales fuentes son vegetales (lino, cáñamo, colza, soja, nueces y algas) y animales (plancton y pescados grasos como atún, sardinas, caballa, anchoas, salmón o fletán)

 

Funciones de los ácidos grasos poliinsaturados

Los ácidos grasos omega 3 y omega 6, son componentes muy importantes para la estructura de las membranas celulares que afectan a la fluidez, flexibilidad, permeabilidad y actividad de las enzimas, por lo que son extremadamente saludables para el organismo.

Los omega 3 son unos grandes antiinflamatorios siendo el más importante el EPA. Son de utilidad en enfermedades inflamatorias y en personas con problemas de presión arterial, cardíacos o de niveles altos de triglicéridos y/o triglicéridos.

Por otro lado, los omega 3, se incorporan de forma selectiva a las membranas celulares de la retina, por lo  que son altamente beneficiosos para una correcta visión.

El DHA es un omega 3 que está muy presente en el sistema nervioso central por lo que es muy importante para dicho sistema y sobre todo para un buen desarrollo del cerebro.

Los omega 6 son muy interesantes para todos los trastornos relacionados con problemas ginecológicos o de la menstruación.

Finalmente, hay otro grupo de omegas no tan conocido, los omega 7, que proviene el espino amarillo y que van muy bien para problemas de sequedad de mucosas.